RELIGIÓN CATÓLICA

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CUENTO:
EL PINGÜINO LINO Y SUS AMIGOS DEL ZOO

Había una vez un zoológico donde vivían muchos animales del zoo. Era un zoo muy especial porque no había jaulas y los animales andaban en libertad. Los visitantes podían verlos desde un trenecillo que pasaba por el zoo.

Un día llegaron tres nuevos animales: una tortuga, un león y un pingüino que se llamaba Lino. Estos tres animales eran amigos porque habían vivido juntos en otro zoo. Al llegar decidieron hacer un concurso:

_Veamos quién hace más amigos en el zoo_ Propuso el león.

_De acuerdo _ dijeron la tortuga y el pingüino.

Comenzó la tortuga. Ella era tímida y vergonzosa y se asustaba con facilidad de los demás. Fue andando muy despacio por el zoo hasta que llegó a una plaza donde se reunían muchos animales.

_ ¡Eh Mirad! ¡una tortuga, vamos a verla!

Todos corrieron hacía ella y al llegar le preguntaron su nombre y de donde había venido. La pobre tortuga se asustó al ver que los animales la rodeaban y le preguntaban sin cesar y se metió en su caparazón.

Los animales insistían:

_ ¡Sal de tu caparazón! ¡Queremos conocerte!

Pero era imposible. La tortuga seguía escondida y sin querer salir. Los animales se cansaron y decidieron marcharse de allí y dejarla en paz, así es cómo la tortuga perdió el concurso de hacer amigos.

Era el turno del león.

_Con mi truco para hacer amigos ganaré el concurso _pensó el león.

Empezó a correr hacia los animales, a rugir muy fuerte y a enseñar los dientes. Los animales al verlo gritaron:

_ ¡Un león! ¿Y viene muy furioso y gritando! ¿Huyamos!

Y salieron corriendo muy asustados.

El león gritaba y rugía más:

_ ¡No huyáis, que quiero ser vuestro amigo!

Pero los animales se fueron a toda prisa.

La tortuga y el pingüino se acercaron y sonriendo le dijeron:

_ ¡Ja, Ja, Ja! Tampoco tu truco de gritar y rugir te ha servido para hacer amigos.

_ A ver tú, pingüino Lino, si eres capaz de hacer amigos _ Le dijo el león un poco enfadado.

Lino fue marchando por el zoo y volvió a ver a los animales junto a una fuente y pensó:

_ Seguro que mi truco no me falla para hacer amigos y gano el concurso.

Claro, el pingüino siempre sonríe, es amable y nunca se queda callado. Se acercó a los animales y muy sonriente les dijo:

_ Buenos días, ¿Qué tal estáis?

Porque Lino siempre saludaba cuando quería hacer amigos. Los animales se quedaron un tanto sorprendidos. Mirándolos a los ojos les dijo:

_ Me llamo Lino y he llegado hoy nuevo al zoo.

Y mirando al animal más cercano, le preguntó su nombre. Poco a poco todos los animales fueron diciendo su nombre. Lino siempre sonreía y era amable con todos, de manera que muy pronto los animales confiaron en él y fueron sus amigos. Escuchaba lo que decían los demás y contestaba amablemente lo que le preguntaban y si algo no le gustaba o no le apetecía, lo decía, pero sin enfadarse. Lino siempre animaba a los demás y los felicitaba cuando algo les salía bien.

Así que la tortuga y el león reconocieron que Lino había ganado el concurso y que su truco de ser amable, sincero, sonreír y felicitar a los demás era el mejor para ganar el concurso de hacer amigos en el zoo.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

ACTIVIDADES

-Concretar y dialogar con los niños sobre cuándo nos comportamos como la tortuga, el león y como Lino.

-Colorear el dibujo del pingüino Lino.